Publicado el 14 de enero, 2014 Por William Pleitez Convencionalmente la política económica y la política social se han entendido como procesos separados que tienen lugar en la esfera del Estado y que se materializan mediante intervenciones (leyes, programas, acciones) una en el ámbito económico y la otra en el social. En dependencia de la doctrina que está detrás de cada modelo de desarrollo, suele establecerse además una jerarquía que otorgará prioridad ya sea a los éxitos de la política económica o a los resultados de la política social. Algunos, por ejemplo, creen que es prerrequisito que un país sea rico para que luego pueda invertir masivamente en lo social. Asimismo, asumen que las estrategias de desarrollo deben estar basadas en un modelo “líder/seguidor”, donde primero se determina la política económica y posteriormente se utiliza la política social para abordar sus consecuencias. La política social, en este caso, es concebida como el conjunto de programas de atención a l...